En los cítricos, el primer genoma de referencia que se secuenció fue el de la variedad más relevante de la citricultura valenciana, la clementina.
En estos primeros estudios aportamos información clave al conocer que las mandarinas y las naranjas cultivadas actualmente provienen de dos ancestros: los pummelos o zamboas y unas mandarinas ancestrales que distan mucho de las características organolépticas de las mandarinas comerciales actuales.
Recientemente, nuestro grupo redefinió la filogenia de los cítricos, identificando 5 ancestros:
– micranta,
– kumquat,
– cidros,
– pummelos
– mandarinas puras, del que parecen derivar toda la gama de cítricos que conocemos en la actualidad.
El incremento en nuevas variedades comerciales es un reflejo de la necesidad por parte de los productores de ampliar la oferta varietal en aquellos aspectos demandados por el mercado.
Dicha necesidad parte del afán por superar la crisis citrícola de las últimas décadas por el bajo rendimiento de las explotaciones, bajos precios de mercado y alta competitividad de producciones exteriores.